Wrong Shadows
Matias Romano Aleman
Ella le pregunto si había visto el pozo antes de meter el pie. Escuchó
las alternancias de la anécdota
desde el baño. Sonaban como
buenos recuerdos. Una casa en los
suburbios en la que siempre parecía
que era de noche, incluso desde
afuera. La radio sonaba bajito.
La curva del sexo tranquilo, lenta
circulación de la sangre. Esas
imagenes siempre se le aparecían
cuando se paraba de golpe (no sé
como quedará traducido esto, cual
sería la expresión adecuada para
decir pararse de golpe). ¿Hay alguna
amenaza?
Eso mitigaría el concepto de
pesadilla, dijo ella, porque la
transformarías en un sueño con
emociones difíciles. Pedazos de
historias del margen, de la esquina
de la memoria. pálidos recuerdos
(pale memories) en el fondo de la
mente. Enchastrada, la esquizofrenia
de un primo la vez que perdimos la
mañana, que casi perdemos la vida
en una habitación en llamas, hecha
humo. Muchos días de irse a la cama
con la sensación áspera en la yema
de los dedos.
Hubo ancestros y hubo insectos,
y juguetes despintados por las
llagas que les dejó el fuego. Las
piezas perdidas de una memoria
ajena y la consecuencia de
decisiones complicadas. Las que
más recuerdan todo eso son las
cucarachas. A ellas habría que
preguntarles.
Brindo por la renuncia.
Y por poder volver.
Ella le pregunto si había visto el pozo antes de meter el pie. Escuchó
las alternancias de la anécdota
desde el baño. Sonaban como
buenos recuerdos. Una casa en los
suburbios en la que siempre parecía
que era de noche, incluso desde
afuera. La radio sonaba bajito.
La curva del sexo tranquilo, lenta circulación de la sangre. Esas imagenes siempre se le aparecían cuando se paraba de golpe (no sé como quedará traducido esto, cual sería la expresión adecuada para decir pararse de golpe). ¿Hay alguna amenaza?
Eso mitigaría el concepto de pesadilla, dijo ella, porque la transformarías en un sueño con emociones difíciles. Pedazos de historias del margen, de la esquina de la memoria. pálidos recuerdos (pale memories) en el fondo de la mente. Enchastrada, la esquizofrenia de un primo la vez que perdimos la mañana, que casi perdemos la vida en una habitación en llamas, hecha humo. Muchos días de irse a la cama con la sensación áspera en la yema de los dedos.
Hubo ancestros y hubo insectos, y juguetes despintados por las llagas que les dejó el fuego. Las piezas perdidas de una memoria ajena y la consecuencia de decisiones complicadas. Las que más recuerdan todo eso son las cucarachas. A ellas habría que preguntarles.
Brindo por la renuncia.
Y por poder volver.
La curva del sexo tranquilo, lenta circulación de la sangre. Esas imagenes siempre se le aparecían cuando se paraba de golpe (no sé como quedará traducido esto, cual sería la expresión adecuada para decir pararse de golpe). ¿Hay alguna amenaza?
Eso mitigaría el concepto de pesadilla, dijo ella, porque la transformarías en un sueño con emociones difíciles. Pedazos de historias del margen, de la esquina de la memoria. pálidos recuerdos (pale memories) en el fondo de la mente. Enchastrada, la esquizofrenia de un primo la vez que perdimos la mañana, que casi perdemos la vida en una habitación en llamas, hecha humo. Muchos días de irse a la cama con la sensación áspera en la yema de los dedos.
Hubo ancestros y hubo insectos, y juguetes despintados por las llagas que les dejó el fuego. Las piezas perdidas de una memoria ajena y la consecuencia de decisiones complicadas. Las que más recuerdan todo eso son las cucarachas. A ellas habría que preguntarles.
Brindo por la renuncia.
Y por poder volver.